El HSE (Health and Safety Executive), agencia del gobierno del Reino Unido que actúa sobre la salud, seguridad y bienestar en el lugar de trabajo, ante la creciente adquisición de Impresoras 3D de escritorio por parte de particulares, universidades y empresas, ha realizado un estudio sobre la liberación de partículas por parte de estas, nocivas para la salud.
El principal problema de estas impresoras 3D mas asequibles económicamente para el usuario domestico, es que la mayoría no están cerradas. Añadiendo el hecho de que muchos de estos dispositivos usan filamentos calentados en una boquilla para depositar polímeros y crear las estructuras en 3D, existe en este proceso una liberación de humos y partículas potencialmente dañinas para los humanos.
En este informe llamado “Measuring and controlling emissions from polymer filament desktop 3D printers.” los investigadores midieron las concentraciones de partículas que se producen dentro y fuera de la cabina del dispositivo cuando este está trabajando. Principalmente se midió el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el ácido poliláctico (PLA), comprobando que se emitían gran cantidad de producto orgánico volátil y también partículas mas pequeñas.
Aunque son necesarios mas estudios para certificar lo dañino de la inhalación de estas emisiones, según el informe los autores resumieron que las exposiciones se reducirían si la temperatura de la boquilla de la impresora fuera mas baja, también con un cambio a un filamento con tasa de emisión menor y el poder mantener un tiempo libre de cabina de unos veinte minutos. Pero lo más importante de todo seria tener en la impresora una cubierta de protección transparente además de un buen ventilador de extracción y un filtro de partículas.
Fuente: marketbusinessnews | Imagen: Pixabai