Si hay algo que caracteriza los comics de Tintín es su capacidad para tratar con inteligencia a sus lectores con tramas cercanas a todos los públicos sin caer en historias infantiles o muy adultas. Esto hace que a lo largo de todos sus álbumes encontramos temas tan variados que van desde lo científico (“La estrella misteriosa” 1942), histórico (“Tintín en América” 1932) o sociopolítico (“Tintín en le país de los Soviets” 1930), por poner algún ejemplo. La tecnología no se iba a quedar atrás, como si fuera el Julio Verne…